La empresa se precia con más de treinta años de experiencia en el sector de la fibra de vidrio (PRFV), produciendo productos manufacturados de calidad elevada. Su oferta es muy variada e incluye:

• rejillas moldeadas (disponibles en una amplia gama de mallas y espesores)
• perfiles pultusionados
• cercados
• estructuras (barandillas, pasarelas, escaleras)
• accesorios.

Los productos manufacturados por M.M. s.r.l. se caracterizan por una resistencia elevada a los agentes químicos agresivos y atmosféricos, una grande relación resistencia mecánica/peso, ningún ablandamiento por el calor, duración ilimitada, ligereza, estabilidad dimensional, elevadas propiedades dieléctricas, facilidad de instalación, ausencia de mantenimiento.

Tales productos encuentran su aplicación en muchísimos sectores industriales, entre los cuales hay: industrias químicas, instalaciones galvánicas, industrias mineras, textiles y alimentarias, estaciones eléctricas, papelerías, instalaciones para el tratamiento de aguas (E.T.A.P. y E.D.A.R.). No obstante, las propiedades intrínsecas de la fibra de vidrio (PRFV) destacan al máximo en los ambientes corrosivos, como los que caracterizan el sector naval.

El elevado perfil de la empresa está garantizado por el certificado de gestión de la calidad UNI EN ISO 9001:2008 (emitido por DNV) y por las aprobaciones obtenidas para sus productos por parte de entidades de aptitud como el registro naval RINA, la Marina Militar y Enel.

La empresa ofrece también servicios con valor añadido como el proyecto técnico, el cálculo estructural para los materiales compuestos, estudios de viabilidad de nuevos productos de fibra de vidrio (PRFV), estudios sobre la corrosión, asesoramiento, operaciones de corte y de perfilado.

Una característica de M.M. s.r.l. es la atención que presta a la investigación y a la innovación. Desde el punto de vista estrictamente productivo, durante los años, la empresa ha pasado de los trabajos manuales a sistemas más sofisticados, los cuales, gracias al empleo de máquinas robotizadas y automatizadas, permiten una estandarización de las operaciones, con consecuente reducción de los defectos y de los errores imputables al hombre y una producción cualitativamente mejor.